Después de leer la novela de Matt Ruff y ver la serie de Misha Green, descubrí que la “Green”, una persona cuya falta de talento es equiparable a su soberbia, hizo un destrozo con “Territorio Lovecraft”. Cambio de sexo de niños, cambio de orientación sexual de personajes, agendas políticas, inclusión forzada (en una serie basada en una novela inclusiva). Inclusión dentro de la inclusión y una falta de respeto para su propia raza, que ella alardea, lucha por incluir en el género de horror.
Uno de los mamarrachos más escandalosos de toda la historia del género de horror, y quizás el peor producto donde aparece el nombre de Lovecraft salió de la cabeza de esta mujer y su equipo de guionistas overclockeados.
Aviso que contiene spoilers.
Conozcan mi blog: El pueblo gris.